¿Que es el varicocele?
El varicocele es una condición que afecta a las venas que drenan la sangre de los testículos, provocando que se dilaten. Se estima que el varicocele afecta a alrededor del 15% de los hombres, siendo más frecuente en el lado izquierdo del escroto.
El varicocele puede causar diversos problemas de salud, como dolor, atrofia testicular y disminución de la producción de espermatozoides y de testosterona. Estos efectos pueden reducir la capacidad reproductiva de los hombres, provocando infertilidad o subfertilidad.
¿Cómo se diagnostica el varicocele?
El diagnóstico del varicocele se basa en la exploración física del escroto, tanto en posición de pie como acostado. Las venas dilatadas y tortuosas se pueden palpar como una masa blanda y alargada, que se ha comparado con una "bolsa de gusanos". El varicocele suele disminuir o desaparecer cuando el paciente se acuesta, debido a que la presión venosa se reduce.
En algunos casos, el varicocele no es palpable, pero se puede detectar mediante maniobras de Valsalva, que consisten en aumentar la presión abdominal al exhalar con la boca y la nariz cerradas. Esto hace que las venas se llenen de sangre y se hagan más visibles.
También existen otros métodos para confirmar el diagnóstico del varicocele, como el ultrasonido doppler y la flebografía. Estas pruebas permiten medir el flujo sanguíneo, el diámetro de las venas afectadas.
¿Qué complicaciones puede tener el varicocele?
El varicocele puede tener consecuencias negativas para la salud y la fertilidad masculina. Algunas de ellas son:
- Dolor: El varicocele puede causar molestias o dolor en el escroto, que puede aumentar con el ejercicio, el calor o el tiempo prolongado de pie. El dolor suele mejorar al acostarse o elevar los testículos.
- Atrofia testicular: El varicocele puede provocar que los testículos se reduzcan de tamaño, debido a que la presión venosa altera el suministro de oxígeno y nutrientes a los tejidos. La atrofia testicular puede afectar la producción de espermatozoides y de hormonas sexuales.
- Infertilidad o subfertilidad: El varicocele puede disminuir la calidad y cantidad de los espermatozoides, lo que dificulta la fecundación del óvulo. Se estima que el varicocele es responsable del 40% de los casos de infertilidad masculina. Además, el varicocele puede alterar los niveles de testosterona, lo que puede afectar la libido, la erección y la función sexual.
- Otras complicaciones: En casos muy raros, el varicocele puede ser un signo de una enfermedad más grave, como un tumor retroperitoneal que comprime las venas renales o inferiores. Esto puede causar un aumento de la presión venosa y un varicocele persistente o unilateral derecho. En estos casos, se debe realizar un estudio del abdomen para descartar esta posibilidad.
¿Cómo se trata el varicocele?
El tratamiento del varicocele depende de la gravedad de los síntomas y del deseo reproductivo del paciente. En algunos casos, el varicocele no requiere tratamiento, solo un seguimiento periódico para evaluar su evolución.
En otros casos, se puede optar por una intervención quirúrgica para corregir el varicocele. Esta consiste en ligar o embolizar las venas dilatadas, para restablecer el flujo sanguíneo normal. La cirugía puede realizarse por vía abierta, laparoscópica o percutánea, dependiendo de las características del paciente y del cirujano.
La cirugía del varicocele tiene como objetivos mejorar el dolor, prevenir la atrofia testicular y aumentar las posibilidades de embarazo. Los resultados suelen ser favorables en la mayoría de los casos, aunque existe un riesgo de recurrencia o complicaciones como la hidrocele, la infección o el daño a las arterias o los nervios.
El varicocele es una condición común que puede afectar la salud y la fertilidad masculina. Por eso, es importante consultar con un especialista ante cualquier síntoma o duda, y seguir las indicaciones médicas para su diagnóstico y tratamiento.